Me pican los senos: ¿Será síntoma de cáncer de mama?



El picor en los senos es muy frecuente en las mujeres. Por lo general se asocia con el período  menstrual, pero no siempre es así.  Hay picores o picazones que podrían ser señal de algo más grave como un tipo específico de  cáncer de mama.


“Si ocurre de manera mensual y  coincide con alguna parte del ciclo menstrual, se puede atribuir a los cambios hormonales producidos por ese ciclo. Pero si ocurre de manera permanente o si provoca alteración de la vida normal de la persona, hay que pensar  en diferentes enfermedades que puedan estar afectando la piel de la mama, o en enfermedades como la diabetes que afectan a los nervios y también a la piel,  o en  algún tipo de enfermedad neurológica”, advierte el
médico Julio Abugattas Saba, cirujano oncólogo especializado en cáncer de mama.

 

Descartado esto, también hay que pensar que  la picazón puede deberse  a un tipo específico de cáncer de mama.


“Cuando esa picazón ocurre específicamente en  la areola o en el  pezón del seno, en especial  en un solo seno, hay que estar prevenido porque podría tratarse de  una forma especial de cáncer de mama conocido como la  Enfermedad de Paget, que muchas veces comienza únicamente con este síntoma del prurito”, dice el doctor  Abugattas.

 

La Enfermedad de Paget es un tipo de cáncer  de mama poco común que afecta la piel del pezón y, por lo general, el círculo más oscuro de piel llamada areola

     

C      Casi  siempre, las personas con enfermedad de Paget  tienen también uno o dos tumores en el interior del mismo seno.

        La enfermedad de Paget puede diagnosticarse erróneamente al principio debido a que los primeros síntomas son semejantes a los causados por una afección benigna de piel. 

     En sus formas menos graves, el picor de la mama puede deberse a reacciones alérgicas de la piel (dermatitis) por el uso de brasieres o ropas muy ajustadas, productos de higienes personal, etc., y por  hongos  o bacterias. En cualquier caso, uno no debe suponer la causa y automedicarse. Cuando ocurren estos síntomas lo correcto es acudir al médico especialista en senos, sea mastólogo o ginecólogo especializado en patologías mamarias.

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