Calcificaciones en los senos: en algunos casos puede ser cáncer de mama
Las calcificaciones en los senos no aparecen por comer alimentos que contienen abundante calcio. Tampoco se trata de cáncer, pero en algunos
casos esas calcificaciones pueden ser malignas. Por eso es necesario hacerse
anualmente la mamografía porque es el único examen que diagnostica este
problema.
“Las calcificaciones son manchas
blancas que aparecen dispersas o
agrupadas en los senos”, dice el cirujano mastólogo Mauricio León,
con quien conversamos sobre este tema.
Doctor León, ¿qué son
las calcificaciones mamarias y cuál es la causa?
Son depósitos de calcio al interior del tejido mamario
y son hallazgos frecuentes en la mamografía. La mayoría de las calcificaciones
son originadas por patología benigna. Algunas calcificaciones agrupadas
específicas pueden ser causados por cáncer de mama.
¿Se dice que es más
frecuente a partir de los 50 años de edad?
Se pueden presentar a cualquier edad, pero ocurre más
a menudo en mujeres postmenopáusicas. Se dice que un tercio de mujeres mayores
de 40 años, aproximadamente, presentan calcificaciones mamarias que son
finalmente benignas.
¿Las calcificaciones
incrementan o predisponen el desarrollo del cáncer de mama?
La calcificación cuando es benigna no predispone a
ningún cáncer mamario ya que puede deberse al antecedente de alguna infección,
como una cirugía previa o incluso al envejecimiento del tejido mamario. En
cambio, la calcificación maligna no
predispone porque es ya un cáncer de mama precoz. A ese cáncer se le llama carcinoma
in situ o intraductal, que predispone al cáncer infiltrante de
la mama.
¿Con qué tipo de
calcificación hay que tener mayor cuidado?
Con las calcificaciones pleomórficas, que son
irregulares en tamaño o en forma, y con
las calcificaciones que están agrupadas
firmemente. A ese tipo de calcificaciones se les denominan sospechosas y requieren de una biopsia para corroborar o
descartar si es o no cáncer.
¿Qué debe hacer
la mujer diagnosticada con calcificaciones benignas en los senos?
En general todas las mujeres con o sin calcificaciones
tienen que ser sometidas a un chequeo anual a partir de los 40 años. Y aquellas
que tienen calcificaciones ligeramente anormales, que no parecen ser un problema, que parecen probablemente benignas, deben
hacerse una mamografía de control cada seis meses.
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