Cáncer de seno: La ecografía detecta tumores que la mamografía no ve
La ecografía, conocida
también con el nombre de ultrasonido, detecta
alteraciones o cambios en la estructura de los senos, pero también puede
detectar tumores y calcificaciones mayores de cinco milímetros. Si es menor de ese tamaño,
es imposible que lo vea.
Por ello, en detección y descarte de cáncer de
mama, la mamografía sigue siendo el estudio ideal para diagnosticar cáncer mucho
antes de que las células malignas se conviertan en bolitas.
Sobre
el uso de la ecografía en la
detección de cáncer de mama y otras enfermedades del seno, nos habla el médico
radiólogo Marco Bereche Huertas, un reconocido
especialista en la materia.
Doctor Bereche, ¿en
qué se diferencia la ecografía de mamas de la mamografía?
Son dos técnicas
diferentes. Mamografía utiliza radiación. Es un examen global de la mama donde
se visualiza toda el parenquima de la mama. En cambio la ecografía es un examen
segmentado, se hace cortes graduales conforme vamos desplazando el
traductor y se ve en un solo plano. La mamografía sigue siendo el gold
standard para detectar el cáncer de mama porque puede detectar el
cáncer incipiente; el cáncer microscópico, cuando recién empiezan las
microcalificaciones. En cambio la ecografía detecta el cáncer por encima de los
cinco milímetros, cuando ya hay un tumor establecido. Antes de eso es
muy difícil.
O sea, ¿la mamografía
detecta el cáncer cuando apenas son células, y la ecografía solo cuando el tumor
ya se ha formado y ha crecido?
Exactamente. Cuando
está la distorsión o está empezando el cáncer incipiente, cuando hay
microcalcificaciones de cierta disposición, de cierto tamaño, nos hace
sospechar de un incipiente cáncer en esa zona. Eso no lo va detectar una
ecografía. Si tú me mandas a un paciente con microcalcificaciones para que le
haga una ecografía, probablemente no detecte nada porque no hay un tumor
establecido. Ahora, si la mamografía detecta una densidad, un nódulo radiopaco
asociado a microcalcificaciones, yo lo puedo ver por ecografía porque ya hay un
nódulo, ya hay una imagen, ya hay un tumorcito. Para que la ecografía
detecte un cáncer de cinco milímetros o un tumor de cinco milímetros
sospechoso, pasan años. Por eso la mamografía es el método de diagnóstico
establecido para detección de cáncer de mama incipiente.
Usualmente se suele
decir que la ecografía ve lo que la mamografía no ve. ¿Qué ve la ecografía?
Actualmente se
está utilizando mucho el tema de mama densa o mama muy blanca; cuando la mama se muy opaca por lo blanco de la imagen,
la mamografía no puede ver si hay
quistes o tumores. Sin embargo, la ecografía sí. La ecografía, al ser un estudio segmentado, visualiza
lo que hay en esa mama densa. Puede ver
quistes, calcificaciones o tumores de cinco a más milímetros. Por tanto, la
ecografía es complemento de la mamografía.
¿Se usa la ecografía como complemento de la
mamografía solo cuando los senos son densos?
Cuando la mama es
densa se necesita hacer ecografía para
determinar si hay una lesión o no hay una lesión. Sin embargo,
actualmente la Sociedad Americana de Radiología recomienda hacer la
ecografía y mamografía de forma
complementaria, independientemente del
resultado mamográfico.
¿Para qué es ideal la
ecografía?
Detecta todo tumor por
encima de cinco milímetros; quistes simples, quistes complejos, nódulos sólidos
de aspecto benigno, nódulo sólido de aspecto sospechoso o no altamente
sospechoso de ser un cáncer. La ecografía no tiene ninguna dificultad en
detectar nódulos ya formados en la mama que no se logra visualizar en la mamografía
por la densidad mamaria.
¿A qué
se refiere la densidad de la mama?
La mama es
como un racimo de uvas. Las uvas son los acinos y las ramitas de las uvas
son los conductos que llegan a la rama principal que vendría a ser el pezón. Si
tienes un racimo de uvas frescas la cáscara de la uva es bien delgadita; si la
ves con una linterna la puede traslucir perfectamente. Cuando ese racimo madura
un poco más, la cáscara se vuelve más gruesa, más densa, más dura, más espesa,
y si usas la misma figura de la linterna no va a permitir el paso de la
luz. Eso es lo que pasa en la mamografía. Cuanto más blanca es la imagen, es
más dificultosa ver las uvas que están atrás. Esa dificultad radiológica en
ecografía no existe. La ecografía atraviesa los tejidos y puedo determinar si
es que atrás de ese tejido denso hay alguna lesión, siempre y cuando sea por
encima de los cinco milímetros.
Si a las mujeres mayores
de 40 años se les recomienda hacerse la mamografía anual, ¿podemos recomendar
la ecografía anual a las mujeres menores de 40?
Estadísticamente se ha
demostrado que el cáncer de mama es más frecuente en mujeres mayores de
40 años, por tanto el estudio mamográfico es el gold
estándar para la detección o descarte de cáncer. Sin embargo, toda
mujer menor de 40 años, donde estadísticamente hay bajo potencial de hacer
cáncer, es necesario hacer una ecografía. ¿Por qué? Porque las mujeres jóvenes
estadísticamente hacen más patología benigna como quistes, fibroadenomas,
fibrolipomas. Hacerse control ecográfico en una mujer joven para detectar
cáncer, no tiene mucho peso porque estadísticamente la mujer joven tiene baja
posibilidad de tener cáncer. Ahora, si ese paciente tiene antecedentes
directos de familia con cáncer de parte de mamá, de la línea materna, les
recomendaría hacerse una ecografía anual para hacer controles y seguimiento de
forma preventiva para cualquier lesión que aparezca; continuar y seguirla
evaluando en el tiempo para ver cómo se comporta. Pero como estudio anual
estándar para detección de cáncer en una persona joven no es necesario.
El diagnóstico
adecuado de cualquier enfermedad mamaria depende de un buen especialista y de
un buen aparato de ecografía. ¿Es así?
El equipamiento es
importante. Cuanto mejor equipo tengas mejor calidad de imagen
registramos. Con la ecografía es importante visualizar los bordes, los
contornos, el tejido adyacente a la lesión, la vascularidad. Si tengo herramientas
para hacer 3D, lo puedo hacer con 3D. Si tengo para hacer el
elastosonografía, que son herramientas de ultrasonido para ver la rigidez del
tejido, también la voy a utilizar. Mientras mejor tecnología tengamos para
detección, vamos a utilizar en beneficio del paciente. La experiencia también
es importante. Hay hallazgos muy sutiles y para eso el radiólogo tiene que
entrenarse para detectarlos, y eso solo se gana con el tiempo.
Doctor, ¿debemos
confiar en ecografías baratas que se ofertan en la ciudad?
Lamentablemente en
nuestra sociedad, como todo el oportunismo que se presenta en el mercado,
también lo realizan los médicos generales, los cirujanos, los
gastroenterólogos, los tecnólogos de radiología, a veces los enfermeros y
los técnicos de medicina, que realmente no tienen experiencia ni el
equipamiento necesario para detectar adecuadamente la patología. Yo
recomendaría que se hagan el examen con un médico radiólogo. Con otros es muy
dudoso el tema y hay que tener mucho cuidado dónde nos realizamos, con quién
nos realizamos y con qué maquina nos realizamos los estudios.
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