¿Tienes el pezón invertido? Conoce las causas y actúa a tiempo.




Más del 15% de mujeres nacen con el pezón invertido, pero en otras se puede invertir espontáneamente en algún momento de su vida. Aún así se trata de un problema poco frecuente que puede tener tres causas, una de ellas relacionadas con el cáncer de mama.

 

Pezón hundido de nacimiento: Muchas mujeres nacen con el pezón para adentro a raíz de que los ductos mamarios no se desenvuelve adecuadamente  haciendo que el pezón no alcance su proyección normal.

Por inflamación: Cuando es por causa de una inflamación, se produce un acortamiento de los ductos de la mama, lo que hace que el pezón sea jalado hacia adentro.

Por cáncer: En casos de cáncer de mama, el pezón puede hundirse porque el tumor que se localiza detrás del pezón lo contrae (jala) para adentro.

 

¿QUÉ HACER?

Si el pezón está hundido de nacimiento y no es tan complejo, no es necesario operarlo. Se puede revertir la inversión con masajes del pezón. También ayuda el uso de instrumentos específicos que  usan las mujeres en período de lactancia. Esto lo tiene que indicar el mastólogo. Si no recupera su forma natural, es necesario realizar una cirugía, pero no garantiza la solución del problema, pues el pezón puede volver a invertirse.

En caso de que el pezón se retrae inesperadamente, acudir al médico de la especialidad de mastología o patología mamaria para descartar cáncer de mama.

 


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