El autoexamen de senos puede salvarte la vida. ¿Cómo se hace?
L os senos cambian con la edad y en diferentes etapas de la vida. Por ello es importante conocer cómo son los senos para saber cuándo cambian, cuando su aspecto deja de ser normal. Esos detalles solo se sabe cuando te autoexaminas y cuando observas la forma de tus senos en el espejo.
El autoexamen no detecta
cáncer de mama precoz (cuando recién está empezando), pero sirve de alerta para
darse cuenta que hay bultitos en la mama o se están presentando cambios en el
pezón, la areola y la propia piel del seno.
Cualquier señal anormal en la mama, como hinchazón, cambio en el tamaño o la forma del seno, irritación de la piel, enrojecimiento, engrosamiento o formación de hoyuelos en la piel; ganglios linfáticos inflamados en la axila (por eso es muy importante autoexaminarse también las axilas) y dolor, son señales suficientes para ir corriendo al médico especialista en patologías mamarias o enfermedades de la mama (mastología).
El autoexamen puede ayudar a detectar todo esto si es que lo haces, una vez por mes, siete o diez días después de la regla. Puedes hacerlo recostada, mientras te bañas en la ducha (el jabón facilita una mejor palpación) y parada frente al espejo, con las manos en la cintura y arriba, como grafican los seis pasos de la imagen que acompaña esta nota.
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