Senos: algunas microcalcificaciones pueden ser cáncer

 


L as microcalcificaciones no son tumores. Son pequeños puntitos, como partículas de azúcar, que se desarrollan en los senos sin dar síntomas. Al ser tan pequeños solo es posible detectarlo con la mamografía.

 

Según el médico mastólogo William Woolcott Crispin, jefe de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Nacional Hipólito Unanue, estas microcalcificaciones pueden aparecen a cualquier edad, pero dependerá de sus características –forma, tamaño, número, distribución, variedad- para saber si es cáncer o no.

 

Doctor Woolcott, existen  calcificaciones y  microcalcificaciones. ¿Cómo diferenciamos una cosa de la otra?

La microcalcificación es menor de un milímetro, en cambio las calcificaciones son mayores de un milímetro. La diferencia es por el tamaño. La calcificación puede ser  de un milímetro,  de dos milímetros, de cuatro, de un centímetro,  de dos centímetros. En cambio las microcalcificaciones  son todas menores de un milímetro.

 

¿Las microcalcificaciones  se vuelven calcificaciones a lo largo del tiempo, o son cosas distintas?

Es totalmente diferente. Las microcalcificaciones no evolucionan a  calcificaciones.

 

Las  microcalcificaciones se asocian con cáncer de mama. ¿Qué características tienen las microcalcificaciones sospechosas de ser cáncer?


Para que sea sospechosa, primero la microcalcificación tiene que ser agrupada y haber más de cinco. Si encontramos microcalcificaciones una por acá, otra por allá, es decir, que están dispersas, esas casi no tienen importancia. Para que tenga importancia tienen que estar agrupadas más de cinco, diez, veinte, cien. Pero tiene que ser más de cinco. Si son solo dos o tres, no es sospechosa.

 

¿Qué se hace cuando hay más de cinco microcalcificaciones agrupadas?

Hay dos variedades de microcalcificaciones. Una tiene que ver con cáncer de mama y hay  otra que no tiene que ver con cáncer de mama, pero también son microcalcificaciones. Entonces, la diferencia es que la microcalcificación que es benigna, que no tiene nada que ver con el cáncer de mama, son homogéneas, redonditas. En cambio la microcalcificación que es sospechosa de cáncer son como vidrios esmerilados, como piedra chancada que no tiene forma. Unas son triangulares, otras son como un cuadrado, otras son redondas, otras son como un asterisco, como una coma. Todas las microcalcificaciones sospechosas de cáncer no se parecen una con la otra. Todas son de diferente forma.

  

¿La  forma de las microcalcificaciones es determinante?

Cuando nosotros pedimos una mamografía y encontramos microcalcificaciones, a  veces no la podemos distinguir muy bien porque son muy pequeñas, entonces pedimos otra mamografía que se llama magnificada. De aumento. Con eso podemos verificar si es sospechosa de cáncer o no. Si vemos que las microcalficaciones son deformes hay que hacerle biopsia,  y cuando son redonditas, que parecen benignas nada más, hay que hacerle seguimiento y control con mamografía  cada seis meses por dos años.

 

¿La mamografía es el único examen que diagnostica microcalcificaciones?

Sí.  En todo el mundo es el único que nos puede decir si son microcalcificaciones o no.

 

La microcalcificación generalmente se asocia solo con cáncer in situ. Es un tipo de  cáncer que no requiere quimioterapia. El cáncer in situ lo retiras y el paciente está prácticamente curado en un 98%

 

¿Las microcalcificaciones aparecen a cualquier edad o hay prevalencia en ciertas etapas de la vida?

Ahora se está viendo personas cada vez más jóvenes, de 26 años, de 30 años, de 40 años, que tienen microcalcificaciones.

 

Doctor, no todas las  microcalcificaciones son puntos, hay otras que le llaman microcalcificaciones lineales.  ¿A qué se refiere y cuál es su peligrosidad?

Hay una microcalcificación que parece asta de venado y esas se hacen lineales, y esas microcalcificaciones son todavía más peligrosas. Son más sospechosas de cáncer porque los conductos de la mama son como el asta del venado, y esas células que crecen dentro de los conductos se van muriendo y van formando como si fuera unos taquitos de calcificación, justo se dibuja como si fuera asta de venado. Entonces,  cuando uno encuentra microclacificación en asta de venado,  la posibilidad de  cáncer de mama es muy alta, más alta que las microcalcificaciones puntiformes.

 

¿Y por qué se desarrollan las microcalcificaciones? ¿Hay una causa, una razón?

Hay una enfermedad que se llama adenosis esclerosante de la mama, esa tiene microcalcificaciones deformes, le hacemos una biopsia y sale que no es cáncer. Es adenosis esclerosante. A veces sacamos la biopsia y son partículas de leche. Hay un sector que no es de cáncer de mama. Pero hay otro sector que sí tiene que ver con cáncer de mama, y es porque la célula cancerosa crece desproporcionadamente y requiere bastante alimento, bastante oxígeno. Y como todas las células están agrupadas y todas quieren comer, todas quieren oxígeno, todas quieren más alimento, entre ellas mismas se van dañando y  cuando se mueren hacen una necrosis que se llama calcificación. Entonces es como el rastro, como el cadáver que va quedando de una célula, de otra célula y otras más. Y cada cadáver es justamente la chispita de  las microcalcificaciones. Ese es el fundamento de las microcalcificaciones.

 

¿Algo que quiera destacar, doctor?

Lo único que tiene que estar claro es que las señoras, cuando les dicen calcificaciones, se alarman, están llorando todo el día, no saben qué hacer. Hay que dejar bien en claro que la calcificación  no tienen nada que ver con cáncer de mama. La microcalcificación hay que definirla si es benigna o si es maligna. Aun la que se parece maligna hay que hacer la biopsia para aclarar el diagnóstico. En el peor de los casos, si saliera cáncer, es un cáncer in situ. Un cáncer que no requiere quimioterapia.

 

¿El cáncer de mama in situ no pone en riesgo la vida, doctor?

No tiene riesgo de vida. No hace metástasis. Se llama in situ porque está en ese sitio nomás. No es el otro cáncer que se va al pulmón, al hígado, al cerebro, a los huesos, que es el que mata. El in situ es maligno pero está en ese sitio, uno puede sacarlo y la paciente se cura.

 

Nos ha dicho que las calcificaciones no revierten peligro, pero una mujer con ese diagnóstico  ¿debe seguir alguna pauta o control?

Las que tienen calcificaciones solamente deben tener control. Las calcificaciones pueden ser porque la operaron antes y hay una cicatriz y forma calcificación. Porque hizo mastitis forma una calcificación. Porque tiene fibroadenomas y también se calcifican esos tumores. La leche también da calcificaciones. La calcificación en realidad no lleva a algo de malignidad. Solamente hay que controlarla cada año. 

¿Para qué se le controla?

Simplemente para estar vigilando, no vaya a ser que forme microcalcificaciones en otras partes de la mama. Además se hace para que el paciente se tranquilice y vea que no crece. No es peligroso, no necesita hacer biopsia ni nada.

 

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