¿Qué significa tener senos densos o densidad mamaria?
L
os senos densos o la densidad mamaria no es una enfermedad, pero se convierte en un problema
porque dificulta la detección de cáncer de mama a través de la
mamografía. En la mamografía un seno denso aparece totalmente blanco lo que no
permite visualizar un posible tumor porque mamográficamente todo se ve blanco.
Un seno denso tiene más tejido que grasa, en cambio un seno no denso es
más grasa que tejido. Un seno que no es denso se ve oscuro y
transparente en la mamografía, por tanto, el tumor es más fácil de identificar
por el contraste de colores: blanco sobre negro.
Cuando se realiza una mamografía a una mujer con mamas densas
pueden quedar ocultos nódulos o tumoraciones al ser una mamas menos
transparentes para los rayos x. Esto genera la necesidad de
complementar con otros exámenes auxiliares como ecografía de mama a
mamografía 3 D, conocida como tomosíntesis.
¿POR QUÉ LOS SENOS SE VUELVEN
DENSOS?
No se conoce la causa, sin embargo se sabe que a medida que la mujer envejece la
densidad mamaria puede disminuir, pero también es cierto que en la etapa de la
menopausia hay más probabilidad de que el tejido mamario se vuelva denso. Las
mujeres entre 40 a 60 años tienen más posibilidad de tener senos densos.
La densidad mamaria puede afectar todo el tejido mamario o solo algunas
partes del tejido mamario, razón por la que se habla de cuatro tipos de
densidad mamaria: solo grasa (tejido adiposo), densidad dispersa (afecta solo
algunas partes de la mama), densidad heterogénea y densidad extrema o alta.
“La densidad alta es un factor de riesgo prevalente y
potente de riesgo de cáncer de mama, independientemente del problema
en la detección, y una densidad baja significa que los senos son casi todo
grasa, lo que se ve particularmente en las mujeres obesas postmenopáusicas”, indica
Gretchen Gierach, investigadora del Instituto Nacional del Cáncer de
Estados Unidos.
SENOS
DENSOS vs CÁNCER DE MAMA
Por su parte, la doctora Carmen Menéndez,
experta en patología mamaria, dijo que la mama extremadamente densa tiene más
células que pueden inducir al desarrollo de células malignas.
“Lo que pasa es que cuando hablamos de mamas densas
nos referimos a aquellas que tienen mucho tejido fibroglandular y muy poquita
grasa, y al haber mucho tejido de este tipo hay más células mamarias. Es decir,
son pechos que pueden llevar a un
aumento del riesgo de cáncer de mama, pero solo porque hay mayor celularidad.
Las mamas densas comportan un aumento de riesgo de cáncer de mama, pero es un
aumento muy pequeño, no hay que asustarse. Lo que sí es
verdad es que una mujer tenga los pechos
densos hasta los 40 años, pero si ocurre aún con 60 años hay que controlarlo,
porque ese aumento de densidad sí puede suponer un aumento importante del
riesgo de cáncer de mama”, puntualiza.
No hay comentarios