Fibroadenoma: ¿Cómo se trata? Infórmate y evita procedimientos innecesarios

El fibroadenoma es el  tumor benigno (no es cáncer)  más común de los senos, y es muy frecuente en mujeres menores de 30 años. Cuando alcanza mayor tamaño puedes palparlo si te haces el autoexamen.

“El fibroadenoma generalmente se produce entre chicas de 15 a 25 años.  Se considera benigno porque son nódulos bien definidos, bien redondeados, puede ser del tamaño de una lentejita o del tamaño de un limón. La característica  de estos tumores es que tienen un crecimiento muy lento, por eso no se aconseja tratamiento quirúrgico cuando estos miden menos de dos centímetros”, dice la doctora María del Rosario Cueva Pérez, cirujana especialista en cáncer de mama.

Doctora Cueva, ¿por qué el fibroadenoma es frecuente en mujeres menores de 30 años?

Por el tema del desbalance hormonal, por mayor producción de los estrógenos y progesterona. Es muy difícil que pueda aparecer un fibroadenoma en una mujer mayor de 40 años.

 

¿Qué pasa si aparece a partir de esa edad?

La primera posibilidad es descartar un cáncer. Generalmente no aparecen los fibroadenomas, lo que pasa es que ya estuvieron ahí  y recién cuando empiezan  a hacerse la mamografía lo encuentran, por eso es que hay muchísimos fibroadenomas calcificados.

 

¿Qué ocurre con un fibroadenoma calcificado?

No pasa nada. Generalmente, cuando el fibroadenoma se presenta en un mujer mayor de 40 años, siempre hay que operar considerando la posibilidad y riesgo de cáncer de mama.

 

¿Los fibroadenomas desaparecen de los senos de las mujeres jóvenes o continúan creciendo?

Nunca desaparecen, esa es una de sus características. Por eso, cuando se diagnostica un fibroadenomas, dependiendo de su tamaño, hay que vigilar, es decir, hacer control ecográfico para ver si crece o no. El fibroadenoma es una lesión que pasa completamente desapercibida, no duele.

 

       ¿Qué pasa si el fibroadenoma crece?

       Si llega a medir más de dos centímetros hay que retirarlo. Pero el seguimiento no solo se hace para ver el crecimiento, sino también para ver si ese tumor presenta ciertas características, si es bien definido, si es redondeado. Si uno de los extremos o piezas no definido, es irregular, es mejor retirarlo sea del tamaño que sea.