Autoexamen de senos: todo lo que nunca antes se dijo

 

El autoexamen de senos debería iniciarse a partir de los 20 años, todos los meses, una semana después de la regla. El autoexamen busca detectar bultos en la mama, pero también otras evidencias sospechosas de cáncer.

 

Aunque algunos dicen  que el autoexamen de senos no ayuda a la detección del cáncer de mama en etapa temprana,  la cirujana de mamas del  Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas,  Marcia Carrasco, responde que “quien dice eso no es médico”.

 

Es obvio que el autoexamen no diagnostica el cáncer.  Lo que hace el autoexamen  es detectar algún bultito o algún cambio anormal en los senos,  lo que sirve de alerta para acudir al médico. Si no te tocas y no te fijas en tus senos, jamás podrías darte cuenta de que algo inusual está pasando.

 

❶  AUTOEXAMÍNATE LAS AXILAS

 

El autoexamen se hace recostada, parada y también mientras te bañas. El agua y el jabón hacen que las manos se deslicen más suavemente por todo el seno permitiendo una mejor palpación.

 

“El autoexamen lo hacen paradas y también recostadas, pues cuando están echadas la tensión de la mama es diferente y a veces se puede examinar mejor los bultos que parada no se tocan”, recomienda la doctora Carrasco.

Cuando te autoexamines, no solo tócate los senos, sino también las axilas.

 “La mama no es solo el seno, la mama tiene también proyección hacia la axila. Entonces,  cuando se hagan el autoexamen  tienen que tocarse también la axila  buscando,  circunferencialmente,  si hay bulto. No todos los bultos son malos; dependiendo de la edad hay  más predisposición a tener cáncer de mama. A mayor edad más probabilidades”, dice la cirujana.

 

❷ MIRA TU SENOS EN EL ESPEJO

 

 “Acostumbren a mirarse en un espejo con las manos hacia arriba y con las manos atrás (obviamente  desnudas). Siempre una mama es más grande que la otra, no se asusten por eso, pero hay que fijarse si hay alteraciones en la piel, si el pezón se retrae, si es que la piel tiene un aspecto como de naranja, con huequitos, eso es malo”, señala la doctora Carrasco.

 

“A veces el cáncer de mama no siempre se asocia al tumor. Hay algún tipo de cáncer de mama donde la piel se pone roja, como si estuviera infectada, los médicos le llamamos celulitis,  eso es que lo que hay que ver. Si nunca te miras  en el espejo no vas a saber cómo son tus senos y qué cambios hay”.

 

❸ OJO CON LOS PEZONES

 

 “La secreción por el pezón es algo importante. Las mujeres, mientras no estamos gestando o no estamos dando de lactar,   no deberíamos tener ninguna secreción por el pezón. No todas las secreciones tienen relación con el cáncer,  pero eso solo los sabremos haciendo el análisis. Si la secreción es sanguinolenta hay mucho más sospecha de que pudiera ser cáncer a la mama”, advierte la doctora.

 

“Por otro lado, la piel del  pezón tiene que ser limpia, sana. Si  ven que hay escamación puede ser un tipo de cáncer de mama.  Las lesiones escamosas en el pezón no son normales.  Cuando ocurre esto muchas mujeres van al dermatólogo,  eso no está bien, tienen que ir  con el especialista (mastología o ginecología con especialidad en enfermedades del seno)”.

 

No es conveniente hacerse el autoexamen durante la menstruación porque la mama cambia de consistencia y no permite detectar cambios. Por ello es necesario esperar siete o diez días de finalizada la regla para autoexaminarse.