Del tumor maligno al tumor benigno: ¿se puede diferenciar tocándolo?

N o todas las bolitas o bultos que se palpan en los senos son cáncer. El 80% de las bolitas pueden ser tumores benignos, es decir tumores no cancerosos. Sin embargo, no hay que dejar pasar por alto ninguna bolita. Tengas la edad que tengas, es necesario ir a un consultorio de mastología o patología mamaria para una evaluación especializada. Dependiendo de la edad y las consideraciones del médico puedes requerir un examen de ecografía mamaria o una mamografía. En caso de mujeres mayores de 40 años se recomienda pasar por los dos exámenes. 

¿CÓMO ES EL TUMOR MALIGNO?

Al tacto se puede distinguir si una bolita o bulto es de origen maligno o benigno. Un tumor benigno es duro, de bordes imperfectos –es decir no es redondo como una pelota- y cuando lo palpas no se mueve, se mantiene fijo. Esta bolita maligna cuando crece tensa la piel, la jala y hace que aparezca una leve hendidura en la mama. Puede o no dar síntomas, por eso es muy importante hacerse el autoexamen a partir de los 20 años, una vez al mes, una semana después de la regla.

El autoexamen no solo implica tocarse o palparse los senos. Es muy importante verlos en el espejo, con las manos arriba y también con las manos en la cintura. Si miras una parte del seno ligeramente hundida, con las venas gruesas o sobresalidas, con la piel como de gallina o cáscara de naranja, puede ser señal de alerta.

¿CÓMO ES EL TUMOR BENIGNO?

Una bolita o bulto benigno es redondo y se mueve cuando lo tocas. El 80% de esas bolitas suelen ser fibroadenoma, una de las enfermedades más comunes del seno. El fibroadenoma puede aparecer desde que la niña empieza a menstruar, pero es más común a partir de los 30 años.

Sea cual fuese las características del tumor y la edad, este debe ser evaluado para descartar cáncer.